El cuero esconde más de lo que imaginamos, cuero ecológico.

En el mundo de la moda, cada vez es más frecuente encontrar productos de cuero, cuero ecológico con una capa de poliuretano (PU) encima. Pero, ¿por qué se hace esto? ¿Es realmente necesario? Vamos a desglosarlo de manera sencilla:

Calidad del cuero base.

Muchas veces, estos recubrimientos de PU se aplican para mejorar la apariencia de cueros de menor calidad. Así, se consigue un acabado más homogéneo y atractivo, ocultando imperfecciones del material original. Esto permite a las marcas vender productos con una estética más cuidada a un costo menor. Sin embargo, el resultado no es lo que muchos consumidores esperan cuando compran “cuero genuino”.

El problema es que esto también afecta a quienes buscan alternativas más responsables, como el cuero ecológico. Mientras que este último proviene de procesos de curtido con menor impacto ambiental y sin químicos dañinos, los cueros recubiertos con PU pueden venderse bajo etiquetas engañosas, haciendo que el consumidor no sepa realmente qué está comprando.

Normativa y etiquetado.

En España, el Real Decreto 769/1984 establece que un material no puede denominarse “piel” o “cuero” si su recubrimiento supera los 0,3 mm de espesor o un tercio del grosor total del producto. Pero aquí viene el truco: si la capa de PU es más fina que estos límites, no hay obligación de indicarlo en la etiqueta.

Esto significa que podemos comprar un producto etiquetado como 100% leather, sin saber que en realidad tiene una capa plástica encima. Esto afecta especialmente a quienes buscan cuero ecológico, ya que las marcas pueden usar términos ambiguos para confundir al consumidor.

El consumidor promedio no tiene forma de saberlo a simple vista ni al tacto. Y como las etiquetas no siempre son claras, terminamos pagando por algo que creemos que es genuino, cuando en realidad es un híbrido entre cuero y plástico.

Impacto ambiental.

Aunque el recubrimiento de PU puede hacer que el producto sea más duradero y resistente a manchas, su fabricación implica el uso de materiales derivados del petróleo, lo que deja una huella ecológica significativa.

Por otro lado, el cuero ecológico se diferencia por utilizar curtidos vegetales y procesos menos contaminantes, evitando plásticos y químicos agresivos. Sin embargo, muchas marcas aprovechan la falta de regulación para promocionar como “sostenibles” productos que realmente no lo son, mezclando cuero con PU y vendiéndolo como una opción eco-friendly.

El problema no termina ahí. Al combinar materiales naturales y sintéticos, el reciclaje se vuelve aún más complicado. Mientras que el cuero ecológico puede biodegradarse con el tiempo, el PU no. Esto significa que productos con esta mezcla son más difíciles de procesar al final de su vida útil, aumentando la cantidad de residuos que terminan en vertederos.

Si ya de por sí reciclar bolsos es caro y complicado, este tipo de prácticas solo empeoran la situación.

¿Qué es el greenwashing?

Aquí es donde entra en juego el greenwashing, un término que se usa para describir estrategias de marketing engañosas en las que las marcas intentan parecer más ecológicas de lo que realmente son.

En este caso, se nos vende la idea de que estamos comprando cuero de calidad, un material natural y duradero. Sin embargo, la realidad es que al añadirle PU, estamos adquiriendo un producto que tiene componentes sintéticos y cuyo impacto ambiental es mucho mayor del que nos hacen creer.

El greenwashing está en todas partes: etiquetas con palabras como eco-friendly, sostenible o cuero ecológico que, en muchos casos, no tienen un respaldo real. Es una forma de manipulación que juega con la creciente preocupación del consumidor por el medio ambiente.

El engaño es difícil de detectar en el cuero ecológico.

Si pensabas que el greenwashing solo afectaba a los tejidos, ¡SORPRESA! También está presente en el cuero. Y lo peor es que no es fácil identificarlo.

Ni al tacto ni a simple vista podemos notar la diferencia entre un cuero recubierto y uno auténtico. Solo con un buen olfato podríamos detectar el PU, pero incluso así, la tarea no es sencilla. Hablando desde la experiencia, en una prueba solo acerté en un 70% basándome en el olor; al tacto, fallé por completo.

Esto pone en desventaja a quienes buscan cuero ecológico real, ya que los consumidores pueden ser engañados por productos que aparentan ser naturales pero contienen materiales sintéticos ocultos.

Tu opinión cuenta sobre el cuero ecológico.

Es importante hablar de esto y exigir más transparencia en la industria. Me encantaría que personas con conocimientos en el sector peletero, especialmente en bolsos, marroquinería y calzados, compartieran su punto de vista sobre este tema.

¿Qué opinas? ¿Alguna vez te has sentido engañado al comprar cuero?

Fuentes

1️⃣ Real Decreto 769/1984, de 8 de febrero: Enlace
2️⃣ Información sobre recubrimientos de PU en cuero: Enlace
3️⃣ ¿Qué es el cuero PU? – Manuel Dreesmann: Enlace

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