Si consigues vender, lo demás no es tan difícil. Cuando años atrás comencé con mi negocio de comercializar  bolsos con la marca Ahiss   gasté mucho dinero en cosas que no eran tan necesarias. Fue un duro aprendizaje.  No disponía de mucho dinero y aprender a base de gastar lo poco que tenía,  supuso un varapalo para mi economía. Es verdad que de donde más aprendemos es de nuestros errores, pero siempre hay que tener unas mínimas previsiones. Con unos pequeños ahorros y un préstamo que pedí al banco, empecé a tirar cohetes como si no hubiera un mañana.  Me preocupé excesivamente de cosas que al principio no eran tan necesarias, sí que eran importantes, pero a su debido tiempo.  Un ejemplo que os pongo; me dirigí a la imprenta y me gasté una parte considerable de mi presupuesto  en los mejores papeles para la etiqueta, un catálogo de la mejor calidad, el mejor embalaje para el producto, etc., etc. Un error como la copa de un pino, ¡pero dónde vas alma de cántaro! ni siquiera había empezado a vender mis productos y ya tenía mejores etiquetas que Loewe. También saqué juegos de troqueles de corte para todas las piezas que pensaba comercializar. Otro gasto que sobraba y una gran falta de foco por mi parte.       Os comento todo esto,  porque a los que tenemos un espíritu creativo y nos emociona mucho este mundo del emprendimiento,  no solemos ser personas que nos apasione mucho sentarnos delante hojas de cálculo, para estar al tanto de la parte económica. Nos centramos en la parte de nuestro negocio más creativa, que es la que nos hace disfrutar y que nos apasiona y descuidamos inconscientemente la contabilidad y las ventas, que por supuesto tienen la misma importancia para que nuestra pasión se convierta en un negocio rentable que nos permita vivir de ello, sin tener que morir en el intento, ni estar constantemente sufriendo para sobrevivir. Está claro que si emprendemos es para ser más independientes y sobre todo más felices, si no, no tiene ningún sentido. Es mejor trabajar para otros.    Por supuesto, hay que darle mucha importancia al producto y a la presentación, pero una vez tengamos algo original y de calidad, hay que centrarse  y dedicar mucho tiempo a la ventas y a nuestra economía, porque no es lo mismo producir que vender. Confeccionar nuestros primeros prototipos no es algo excesivamente caro . Podemos hacerlo por un buen precio. Hoy en día, con un móvil de mediana calidad,  con internet y las redes sociales podemos empezar a hacer pequeños sondeos de cómo funcionará nuestro producto en el mercado.Creo que ésta es la parte fundamental dónde tenemos que centrar nuestras inversiones de tiempo y dinero. Contactar con personas influyentes en internet relacionadas con el mundo de la moda es algo muy importante y vital que no debemos subestimar. Dichas personas nos pueden ayudar nuestro producto sean visibles en la redes sociales.    Una vez empezamos a vender, creo que lo demás no es tan difícil. Siempre he tenido claro que para fabricar bolsos no hace falta disponer de un presupuesto muy alto.  Podemos empezar por pequeñas producciones e ir aumentando progresivamente según aumenta nuestros beneficios. Todo poco a poco, sin prisas. No debemos impacientarnos. Darnos a conocer es un proceso lento y hay que armarse de mucha paciencia.  Tal como decía, para fabricar no hace falta tener un presupuesto elevado. Siempre he pensado que Ubrique es una gran fábrica que nos ofrece todo tipo de soluciones. No tenemos que invertir en máquinas y ni siquiera tener un taller. Solo los conocimientos necesarios para saber desenvolvernos en este sector.  Podemos subcontratar todo tipo de servicio: corte de piel digital sin necesidad de troqueles, rebajados, divididos, grabados de nuestro logotipo, costura, montaje, etc. Todo esto nos permitirá hacer nuestras pequeñas producciones al principio, sin necesidad de tener que invertir en maquinaria ni en otros gastos superfluos.  El adquirir los conocimientos necesarios es muy importante para saber lo que queremos conseguir y nos ahorrará mucho tiempo y dinero a la hora de llevar a buen puerto nuestro proyecto.  Una de mis ideas a medio plazo, será redactar un manual que os sirva de guía para los que queréis convertir vuestra pasión en un negocio donde comercializar vuestros propios bolsos. No entraré en la parte de diseño, sino más bien en la de producción. En los errores más comunes: tus inventarios y calendarios de producción, cálculo de consumos (escandallos). Un resumen de mis errores y mis aciertos que te servirá para despejar muchas dudas en el emprendimiento de la confección y comercialización de bolsos.  Por cierto, antes de terminar quiero contarte una anécdota, ¿Sabes que justo a pocos meses de empezar con mi negocio, Custo Barcelona me copió o se inspiró bastante en uno de mis bolsos? Eso me motivó para saber que no iba por mal camino. Os dejo una imagen para que juzguéis vosotros mismos. ¿Qué os parece?  

Este es mi modelo, el que diseñe con anterioridad  y el de más abajo es el de Custo Barcelona.

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